Y vo quién so?-
Apenas la portera de la escuela me abrió la puerta, el cachetazo me despabilo. -Ah ya sé! Vo so el de los cuentos! Qué venís a conta cuento acá! Tomatela!-
Segundo mamporro.
La portera me dice bajito: no te preocupes, no le des bolilla. A todos trata así. Es terrible este nene.
Se venía el tercer Cross a la mandíbula.
-Que venís a conta cuento, anda a conta a la conchatumadre!-
Holaaa Daniel!!! Bienvenidooo! me dice la directora. Huguito, anda al aula, anda!
El pibin clavó la mirada en la valija.
-Que tené ahi, metralladora? Eh jajaja! Nos vas a matar a todo?-
La directora me contó q Huguito va de aula en aula, no se queda en ninguna, ya lo dejamos hacer lo que él quiera. Se pelea con los otros nenes, con las maestras, escupe, pega, insulta. Mamá no tiene, y su Papá toma casas, va de barrio en barrio tomando casas. Y Huguito de escuela en escuela. "No te preocupes, no va a estar en la actividad de cuentos. Va a ser un boicot permanente, ya lo hizo con un Mago, es terrible!! Le develaba todos los trucos, pobre muchacho!"
Llegaba el momento del Knoc Out, pensé.
Quinto y sexto entran a la biblioteca, se acomodan. Las maestras se quedan “custodiando" la puerta. Empiezo a contar, y de pronto las dos maestras salen expulsadas hacia adelante, empujadas por la puerta, q Huguito con una patada de karateca abrió. Silencio de cementerio. Todas las cabecitas se dan vuelta hacia la puerta, viendo la entrada en cámara lenta del Brus Li de Moreno, q me dice:
- Te dije q te las tomes con esos cuentos de mierda!-
Retome la narración como pude, pero algo me impulsó a modificar la historia. Me sentía paralizado y al borde de las lágrimas. "Y este leñador, que era muy pobre, no tenía lugar para dormir, iba con su hijo buscando refugio. De acá para allá y de allá para acullá. Pero el leñador ni se imaginaba lo q sucedería esa noche. Porque cuando el sol se vaya y la ciudad quede a oscuras, iba a aparecer el Diablo." Veo q Huguito se sienta en el piso y empezó a escuchar.
Terminé de contar y hago mi pregunta preferida:
Quién quiere actuar el cuentoooooo?
Cientos de manitos y voces pidiendo pasar.
Huguito se levanta, se me acerca y me dice:
"Yo quiero hacer el Diablo
“Fue una fiesta maravillosa lo q sucedió. Él hacía lo que quería, veía su libertad, sin apartarse del guion del cuento. La postura corporal q adoptó, el cambio de voz, la intencionalidad de las palabras, y sobre todo lo más impresionante era el manejo de los silencios y las miradas. El público pibinezco reía, exclamaba y aplaudía cada intervención de Huguito. Como si tuviera esa sabiduría de un viejo actor q espera q el público termine la risa para hablar. Era magnífico lo que hacía.
Pero descubrí q él no lo sabía, porque cuando terminó la dramatización, los pibes espectadores explotaron en aplausos, se reventaban las manos y las gargantas. Yo estaba en piel de gallina, y Huguito me pega violentamente su cara contra mi pecho y estalló en llanto, y con una voz dulce aniñada y me dijo:
"porque aplauden estos hijos de puta! Porque, porque?"
Las maestras moqueando y buscando carilinas.Y como los cuentacuentos no lloran, o por lo menos no a la vista de los pibines, dije:
-Nose, pero fue la mejor actuación q vi del diablo en todas las escuelas q estuve- Y agregué algo cursi en el cual creo: cuando un actor da su corazón recibe los mejores aplausos.
Nosé que habrá pasado con Huguito, tal vez esté descansando junto a su mami en algún lugar desconocido, o estará tomando casas, el legado de su Papá, o una mujer le salvó la vida y se enamoró. Nosé qué habrá pasado con ese Pibe de 11 años, lo q sé es que hoy estaría en peligro. Porque el Diablo y sus babas viven hoy pidiendo, vociferando, muerte a los Huguitos. Sociedad llena de ratas y cuentos de terror en sus almas.
lunes, 11 de junio de 2018
"Huguito"
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