domingo, 24 de junio de 2018

Nunca te olvidas de una Escuela Rural

Puedo recordar cada uno de los nombres de las Directoras de las Escuelas Rurales donde fui a contar cuentos.
Puedo recordar lo que me costo y el tiempo para llegar.
Puedo recordar los interminables caminos arriba del bondi, y los saludos al chofer y a los viajantes de los paisanos paisanas cuando subían.
Puedo recordar cada Seño con su aura, porque las Seños de las Escuelas Rurales se les ve el aura posta posta.
Puedo recordar los olores de cada una de las cocinas en las Escuelas Rurales, las cocineras y las ayudantes. Los tés, los cafés, los mates y galletitas q me ofrecían.
Puedo recordar la insistencia para q repita el plato del almuerzo varias veces, y mi panza pipona pipona quería despues dormir la siesta.
Puedo recordar cada abrazo de lxs pibinxs, recordar el sonido en su garganta cuando decían mi nombre.
Puedo recordar a los porteros, ex combatientes de Malvinas.
Puedo recordar cada día con el sol saliendo, mi llegada y la cara de todas los pibinxs.
Puedo recordar las lagrimas de nuestros futuritos, cuando me iba con mi valija y me gritaban mi nombre, y no dejaban de gritarme, hasta cuando subí al colectivo q pasa cada una hora y media.
Puedo recordar el silencio inmenso cuando caminas hacia la ruta.
Las voces de los pibines a lo lejos mezclada con el silbar de los pájaros.
No me pregunten porque puedo recordar cada segundo de las Escuelas Rurales donde conté cuentos.
Lo que se, es que nunca te olvidas de una Escuela Rural.
Nunca.

miércoles, 20 de junio de 2018

Villa Elisa y su ángel

La Directora de una escuela primaria de la ciudad de La Plata, convoco al plantel docente y auxiliar para informarles que quería cambiar el nombre de la escuela. Les describió y explico los motivos, a su entender para dicho cambio. Luego convoco a la comunidad de la escuela (mamas, papas, tíos, abuelos, vecinos, comerciantes y alumnos) para que eligan un nuevo nombre. Cada uno puso en un sobrecito un nombre.                                                       
864 votos.                                                                       
Los mas votados fueron :
 José de San Martin, 
Manuel Belgrano,
 María Elsa Tajan.                                                             
La ganadora ,una hormiguita silenciosa de la comunidad, asistente social. 
Llegaba primero a la mañana y se iba ultima. 
Piecitos inquietos, caminante del barrio, de casa en casa 
 Sus últimos años, en la década de los 90’ seguía yendo a la escuela a preguntar y ver quienes tenían las zapatillas rotas, iban desabrigados, o les faltaban lápices de colores. 
Organizo charlas de educación sexual para padres. 
Daba y recibía besos. Hablaba rápido sin parar, así como caminaba. Los sábados, acompañada de sus nietos , daba apoyo escolar al barrio y preparaba meriendas q nadie olvidaba.  
 Un día, la Seño Elsa llego a la escuela con un señor de barba larga y sombrero alado, que maravillo a pibines y maestras con sus títeres : Javier Villafañe.
Dicen que Villa Elisa tuvo su propio ángel.
Hasta las viejas chismosas del barrio, esas que ven todo mal, creen que es justo el nuevo nombre de la escuela, y hablan por lo bajo diciendo: “es justo el homenaje que la escuelita se llame María Elsa Tajan, y deje de llamarse John Kennedy, es justo”

martes, 12 de junio de 2018

"Manuel"

Manuel no pasaba desapercibido.
Apenas acomode la valija de los cuentos sobre la mesa, se me acerca junto a un amigo y me dice:
-Enseñame un truco de magia?-
-No soy mago, nose trucos- dije.
-Dale por favor, tengo veinte pesos, te los doy-
-No pibe, te dije que no se trucos.-
-ufaaa, ptsss y ahora?-
Se van los dos mirándome. Al rato llegan los grados.
Primerito sentados adelante de todo, luego segundo, atrás de primerito, llega tercero, luego cuarto, y ahí lo veo a Manuel, todo cuarto adelante de todo también.
Llegan quinto y sexto, cerrando y cercando la platea pibinezca .
Durante el cuento, un pibin de tercero tiraba bollito de papel a los de adelante, después de varias advertencias lo mandé atrás donde estaban los de sexto y las maestras.
Al rato Manuel empieza a tirar bollitos de papel hacia atrás .
Me costaba creer ese boicot de parte de él,  pensé "lo hará por negarme a enseñarle un truco de magia que no se" No era de esos pibes, éste era piola. Me costaba creer q haga esa boludes.
Cual era su objetivo?
Después entendí todo, pero en el momento fue difícil comprender.
No quería llamarle la atención, pero seguía con los bollitos, entonces lo mire y le dije "que pasó Manu?"
Y hábilmente me dijo "No no no, no quiero ir para atrás, no hice nada"
Y sin que le diga nada , se fue solito para atrás. De espaldas a la platea pibinezca, me sonríe y me guiña el ojo.
Se sentó con sexto grado. La actividad de cuento se reanudó.
Manuel hablaba con una piba de sexto que parecía un ángel. Hablaban bajito, para no molestar a los que me escuchaban.
La cara de Manuel era un poema de Shakespeare, y había música en los ojos de Manuel y en la mirada de ella. Abstraidos de todos pero en medio de todos. Magia verlos así.
Y ahí entendí todo. Lo del truco de magia y los bollitos.
Él me mira y sonríe, me guiña el ojo, y ella le hablaba dulcemente y también sus manos.
Ese pibe era un campeón.

Escuela Primaria N°19 de Merlo



                           Ellos son los protagonistas del cuento.
                             Las paredes de la escuela, hablan.

lunes, 11 de junio de 2018

"Huguito"

Y vo quién so?-                                                                                             
Apenas la portera de la escuela me abrió la puerta, el cachetazo me despabilo.  -Ah ya sé! Vo so el de los cuentos! Qué venís a conta cuento acá! Tomatela!- 
Segundo mamporro.                         
La portera me dice bajito: no te preocupes, no le des bolilla. A todos trata así. Es terrible este nene.                                                       
Se venía el tercer Cross a la mandíbula.                                                 
-Que venís a conta cuento, anda a conta a la conchatumadre!-         
Holaaa Daniel!!! Bienvenidooo! me dice la directora. Huguito, anda al aula, anda! 
El pibin clavó la mirada en la valija.                                                       
-Que tené ahi, metralladora? Eh jajaja! Nos vas a matar a todo?-     
La directora me contó q Huguito va de aula en aula, no se queda en ninguna, ya lo dejamos hacer lo que él quiera. Se pelea con los otros nenes, con las maestras, escupe, pega, insulta. Mamá no tiene, y su Papá toma casas, va de barrio en barrio tomando casas. Y Huguito de escuela en escuela.                            "No te preocupes, no va a estar en la actividad de cuentos. Va a ser un boicot permanente, ya lo hizo con un Mago, es terrible!! Le develaba todos los trucos, pobre muchacho!"                                       
Llegaba el momento del Knoc Out, pensé.                                             
Quinto y sexto entran a la biblioteca, se acomodan. Las maestras se quedan “custodiando" la puerta. Empiezo a contar, y de pronto las dos maestras salen expulsadas hacia adelante, empujadas por la puerta, q Huguito con una patada de karateca abrió. Silencio de cementerio. Todas las cabecitas se dan vuelta hacia la puerta, viendo la entrada en cámara lenta del Brus Li de Moreno, q me dice:             
- Te dije q te las tomes con esos cuentos de mierda!-                             
Retome la narración como pude, pero algo me impulsó a modificar la historia. Me sentía paralizado y al borde de las lágrimas.                                                                  "Y este leñador, que era muy pobre, no tenía lugar para dormir, iba con su hijo buscando refugio. De acá para allá y de allá para acullá. Pero el leñador ni se imaginaba lo q sucedería esa noche. Porque cuando el sol se vaya y la ciudad quede a oscuras, iba a aparecer el Diablo."                                                                           Veo q Huguito se sienta en el piso y empezó a escuchar.
Terminé de contar y hago mi pregunta preferida:                               
Quién quiere actuar el cuentoooooo?
Cientos de manitos y voces pidiendo pasar.
Huguito se levanta, se me acerca y me dice:
"Yo quiero hacer el Diablo
“Fue una fiesta maravillosa lo q sucedió. Él hacía lo que quería, veía su libertad, sin apartarse del guion del cuento. La postura corporal q adoptó, el cambio de voz, la intencionalidad de las palabras, y sobre todo lo más impresionante era el manejo de los silencios y las miradas. El público pibinezco reía, exclamaba y aplaudía cada intervención de Huguito. Como si tuviera esa sabiduría de un viejo actor q espera q el público termine la risa para hablar. Era magnífico lo que hacía.                                 
 Pero descubrí q él no lo sabía, porque cuando terminó la dramatización, los pibes espectadores explotaron en aplausos, se reventaban las manos y las gargantas. Yo estaba en piel de gallina, y Huguito me pega violentamente su cara contra mi pecho y estalló en llanto, y con una voz dulce aniñada y me dijo:
"porque aplauden estos hijos de puta! Porque, porque?"
 Las maestras moqueando y buscando carilinas.Y como los cuentacuentos no lloran, o por lo menos no a la vista de los pibines, dije:
-Nose, pero fue la mejor actuación q vi del diablo en todas las escuelas q estuve- Y agregué algo cursi en el cual creo: cuando un actor da su corazón recibe los mejores aplausos.                                 
Nosé que habrá pasado con Huguito, tal vez esté descansando junto a su mami en algún lugar desconocido, o estará tomando casas, el legado de su Papá, o una mujer le salvó la vida y se enamoró. Nosé qué habrá pasado con ese Pibe de 11 años, lo q sé es que hoy estaría en peligro. Porque el Diablo y sus babas viven hoy pidiendo, vociferando, muerte a los Huguitos.                                Sociedad llena de ratas y cuentos de terror en sus almas.

Escuela Primaria N°108 de Virrey del Pino- La Matanza

            Los alumnos van a teatralizar el cuento narrado
                                         Habia una vez...
                                   Elección de Actores y Actrices

                                             Todo preparado

Te puedo dar un abrazo?

Los pibines se me vinieron al humo y rodearon la mesa donde estaba la valija cerrada y dispararon sus preguntas : -Como hiciste el fuego? -E...