Maria Elena, la de mí primer grado tenía la altura del Aconcagua, era dulce como pastelito de membrillo y si se enojaba parecía la momia de titanes en el ring.Carolina, la de mi primer Cuentacuentos en escuelas, bajita como bonsái, solidaria como pañuelos blancos en Plaza de Mayo y una fuerza Mascherana q te la voglio dire!
Andrea, primera maestra de mi hija, sonrisa tímida y corazón de india valiente, la q me dijo un día: "usted nunca pensó en contar cuentos?"
Las de Moreno, haciendo honor a Don Mariano, valientes de tiza en mano, viajan en las latas de La Perlita o en bicicletas, a Catonas, San Cayetano, La Reja o Villa Rita. Surcando la 23.
Las de San Miguel, corriendo de acá para allá una carrera contra reloj, por calles tierra, por bellas vistas y no tanto.
Las de Jose.C Paz, con poncho o sin él, cuchillo entre los dientes, hormiguero de gente, construyen como hormiguitas, puentes por Altube, Oro Verde, sus futuros diamantes pibines en bruto.
Las peregrinas de Rodriguez, de Lujan, almas paisana y alegres, creando y creyendo el don de la palabra.
Las luchadoras de La Plata, q ninguna diagonal retiene ni ninguna inundación detiene. Bella ciudad de almas fuertes.
Las Quilmeñas, por la Calchaquí las mañanas q conocen como la palma de su mano, de Ezpeleta a Solano, limpian mocos en Bernal o Villa Itati.
Docentes de Avellaneda, Lanus, Varela, sureñas por la misma causa: beso y contención.
Las de Matanza, caminos, cinturas, largos abrazos a pibines y rutas, hasta Virrey de Pino q se cae del mapa, ahí van a lugares duros, como Hierro con la guardia de la palabra, donde abundan Santos y Evitas.
Las Andariegas de Hurlingham no son sapo de otro pozoy siempre con Buen Ayre.
Docentes conurbanas, que viven poniendo la otra mejilla a adultos incensatos q tergiversan y olvidan el concepto del guardapolvo blanco.
Docentes q cuando luchan y reclaman no se las escucha y vaya paradoja, quien solo las escucha son las flores q riegan día a día.
Cuentacuentos nació con ustedes, Docentes, sus voces en cadena, de sus gracias a mirada plena. Me han sacado del infierno, me incluyeron sin saberlo, abriendo la puerta cada día en verano y en invierno.
Docentes puente trascendente que enlaza: el futuro, la educación y el amor entre las gentes.
