Jornada de cuentos en la EP 4 de Gral Rodriguez

Cuentos en la Escuela 3 de Gral Rodriguez

Alumnos y Alumnas de Secundario.

 

1er y 2d o ciclo Primaria

Van a construir un Pais mejor.

 Al principio somos extraños. Me interrogan con la mirada. 

No saben nada de mi. Sólo saben que estoy ahí, sentado frente a ellos con una inmensa valija medio misteriosa. Si sonrio,  sonríen. Si levanto mi ceja izquierda, se rien y me imitan. Si pregunto "levante la mano a quien le gusta leer" casi todos la levantan.  

Si pregunto qué quieren cuentos de amor o terror, todos dicen "terrooooooor". Se ríen y refunfuñan cuando digo que les contaré uno de amor.                             Las risas se contagian. El clima es maravilloso. Ellos ya saben que algo diferente sucederá. Las docentes miran con ojos de niñas. Desborda la alegría. Esperan el borboton del susto. Saben que es mentira, saben que es un juego, pero se asustan. Sus sueños les sale por la frente, en sus ojos hay esperanza. Veo el futuro. Sus rostros. Ellos y ellas van a construir un país mejor que el q les dejamos pero yo ya seré un viejo con huesos rotos, algo ciego, flaco muy flaco pero con la memoria intacta que  se sentará frente a ellos y ellas y levantaré mi ceja izquierda blanca diciendo :"cuentos de amor o de terror, que quieren?"

En medio del esternón

 Salió de la fila como un tornado y vino corriendo directo a mi valija, de lejos la voz de su Maestra lo llamó pero había perdido toda noción con el mundo, estaba como en otro planeta mirando la valija y los disfraces que asomaban.

Sin permiso, su mano se extendió y tomó un gorro y se lo puso, sus compañeros en fila se empezaron a reír y la Maestra intervino otra vez, pero el pibin sólo tenía ojos para esa fiesta de colores que había dentro de la valija.

-Nene, anda que te llama la Seño.

-Que es eso rojo que brilla?

- Una capa, nene, anda a sentarte con tu grado.

-Y esa máscara? Faaaaaaaa! Alta máscara! A ver..

-No toques, nene.

El pibe cada pregunta que hacia sus ojos se agrandaban y de la frente le salían signos gigantes de pregunta. Tenía luz en su cara.

Pero volvió al ataque.

-Un cuento de terror conta, con esa máscara, dale.

-Si, pero anda con tu Maestra por favor, dije ya medio harto de su niñez.

La Seño vino y se lo llevo dulcemente de la mano.

Y conté Los 3 astronautas.

Él en primera fila aunq era de tercer grado que estaba al fondo.

Hago la pregunta favorita: Quien quiere pasar a actuar el cuentoooooo?

Casi todos y todas querían pasar, pero él estaba parado al lado mío, diciendo "yo".

Hice la elección y él no se iba a sentar, entonces lo dejé para el casting final, pero no fue elegido por sus compañeros y compañeras, de acuerdo a los aplausos. Lo vi irse a sentar con dignidad y respeto, y me seguía mirando con una luz intensa en su cara y sus ojos tristisimos.

En el próximo cuento dije:

Voy a contar un cuento pero con un asistente q me va a ayudar con los carteles. Se ofrecían casi todos, mire a la Maestra y con una seña para q lo haga pasar a él. 

Saltó como resorte y se paró al lado de la valija, no se le iba la sonrisa de la cara.

Al finalizar, pedí aplausos para el Asistente y fue un estruendo hermoso de palmas.

Él me tira el borde de la camisa y dice "gracias Daniel, te quiero y te voy a extrañar "

Pero fue la Seño la que te hizo pasar, le dije.

Me dio un abrazo que me rompió la cintura y se fue a sentar.

Después pase por el aula para preguntarle a la Maestra sobre el pibe.

Me dijo que tiene una conducta pésima , que es muy muy inteligente y q el año pasado perdió a su Mamá. 

 A veces las historias de los pibes te dan trompazos en medio del esternón y te dejan sin aire y quedas huacho de cuentos y sin ganas.

Trampas hermosas

 -No trajiste el dinero para el narrador? Hace dos semanas les vengo diciendo traiganlaplataparaelcuentacuentooooos!

Bueno ahora te quedas sin escuchar el cuento.

Quien más no trajo?- dijo esa ...Seño en el aula.

Y entonces estoy narrando en la Biblioteca, todo lindo, toda alegría, ojos inmensos, concentrados, embelesamiento por el libro de fuego y veo entre los pibines y pibinas a una nena todo el tiempo con las manos tapándose las orejas y mirando para abajo y espiando para arriba. Mucho me llamó la atención.

Corté el cuento.

-te sentís mal? le dije. Seño hay una nena que creo que se siente mal.

Y la pibina de al lado dice: lo que pasa es que no trajo la plata para pagarte y la Seño le dijo que no podía escuchar los cuentos.

Le clave los ojos a esa Maestra.

-Bueno, es que fue una forma de decir Catalina, podes escuchar y podes mirar.-

Al final del día hable con la Directora:

-Dire yo en algún momento le exigi como condicion para escuchar la narración que todos debían traer plata?

-En ningun momento, solamente pasaste un arancel a la Escuela, creo haber entendido. Te pido disculpas por lo que hizo esa Docente.

Cuando sali de Dirección la pibina que tenia prohibido  escuchar y ver los cuentos se acerca junto con su amiga y me dice:

-Como hiciste lo del libro de fuego?

Suciedad.

 Afuera de la Biblioteca había ruidos y corridas.

Y desde la calle se escuchaban gritos.

Los pibes y pibas habían dejado de atender los cuentos para ir a la ventana a espiar el piquete de gente que se agolpaba frente a la Escuela, en el Barrio Trujuy de Moreno.

-Queremos que salga la Directora! gritaban.

Muchas Mamás, pibes, y la Tele con sus cámaras y periodistas.

-Más fuerte grite Señora, dice un camarógrafo entre dientes.

-Directora complice!

 Insultos, barro y bronca . El micrófono va por el aire rechoncho de acá para allá y de allá para aculla.

Habían violado a una nena en la Escuela, decían.

El caso estaba resuelto y el Padrastro preso, pero la Tele necesitaba sangre.

La Mamá de la nena abusada llegó, aclaró y la Tele se retiró.

Vi a la Directora con pasos lentos y sus lágrimas inundaron la Dirección. 

Ventanas

 A una Directora de una Escuela Primaria de la ciudad de La Plata, le desvalijaron la casa el fin de semana.

No le dejaron ni los aritos de fantasía.

Le pregunto porqué siempre está con una sonrisa. "Porque los pibes no merecen verme mal, ya tienen bastante en sus casas", me dice.

"Es así la cosa, cuando veo a una de mis Maestras que entra flaqueando al aula, le digo: esa cara no, quédate tomando mate en la Dirección, relaja que yo te cubro el aula.

Los pibes no tienen la culpa de nada, Daniel, de nada."

El lugar correcto

 Cuando entras a una Escuela Pública, la portera te abre la puerta y te dice "Uste debe ser el cuentacuentos, bienvenido" y justo llegas en plena formación de entrada de pibines y pibinas que cantan el tema "La Memoria" de León Gieco y ves lágrimas en los ojos de muchos y ves a Segundo Ciclo que canta con toda la letra a boca llena y la luz del sol entra por ese único lugar del techo entre la chapa del tinglado y el cemento de las aulas y da en los rostros de pibines y tenes la certeza absoluta que estás en el lugar correcto y se te caen las lágrimas y te escondes despacito a pasitos detrás de la columna porque un Cuentacuentos no llora ni antes ni después de contar un cuento y te das cuenta que te ven que tambien lloras y entonces no te escondes y cantas "La Memoria" con toda la boca a letra plena y lloras junto a todos cantando.

Puertas

 Hay una Escuela en La Matanza que cada aula lleva el nombre de Mujeres trascendentes de nuestra historia.

Creo que de pibin me hubiese portado mal todos los días para que la Seño me envíe a Dirección y así cuando Mamá me pregunte "como te portaste hoy?" mi respueta sea " me mandaron a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo."

Sintonias

 Jornada de cuentos en Escuela de Hurlingham.

Perfecta. 

Llena de equilibrio.

Ecuánime.

Armonía de palabras.

El Yin y el Yan.

Una de cal y otra de arena.

La miel y la hiel.

Angelina Jolie y Mercedes Ninci.

Función por la mañana me pidieron autógrafos.

Función por la tarde, ni bola me dieron.

Estoy en Zen. 

Ahh la vida...

Signo de los tiempos

Un día regrese después de varios años a una Escuela de Moreno, Pcia de Bs As.

Casi mil pibes y pibas.

Empieza la función.

-Quieren cuentos de amor o de terror, pregunté. 

-De terror, de terroooor, dijeron

-Pero. .. no les alcanza con sus padres?

(Rien)

Las maestras aplaudieron.

 

Niño deja de joder ya con la justicia.

Quinto y Sexto grado escuchan un cuento de las mil y una noches: "El muerto que murió 4 veces"

Les pido a los pibines y pibinas q hagan el ruido de alguien golpeando la puerta.

(Golpean el piso, hacen palmas, dicen toc toc...)

...entonces señora jueza, dice el policía, hago pasar al acusado?

- Si, que pase, dice la jueza.

(Los pibes y pibas hacen un ruido con la boca como si fuesen pasos)

-Señora jueza, éste hombre mató a otro en la calle!, dice el policía.

-A la horca! dice la jueza.

Y de pronto entra al juzgado un vecino corriendo.

(Los pibes y pibas golpetean sus pies contra el suelo).

-Noooo! No lo ahorque por favor! Él no hizo nada, fui yo, creí q me estaban robando y le pegue un palazo en la cabeza, no quise matarlo!

-Ahhhh, entonces usted va a la horca! dice la jueza.

Inmediatamente, digo, entró otro vecino llorando.

(Los pibes y pibas lloran)

-Señora jueza, escuché la puerta golpear y al salir me lleve por delante al pobrecito, al caer se golpeó la cabeza contra el suelo. No quise matarlo!

-Ahhhh, entonces usted va a la horca, dice la jueza.

En medio de la narracion un pibe interrumpe y dice:

Ni en los cuentos funciona la justicia eh!

 

Un lugar seguro y calentito.

 A esa nena  se le caían las lágrimas de angustia. Lloraba abrazada a la Bibliotecaria. No era congoja, ni llanto ni histeria.  Lágrimas  en cámara lenta se deslizaban por su rostro. Un tierno pucherito a punto de salirle el corazón del pecho. Nada de bronca, ni rebeldía. No hay capricho en ese llanto, ni grito.

 Ahogada la garganta que se atraganta buscando el aire. No hay puño apretado. Sus ojos cada vez mas chiquitos se pierden en sus pestañas de lluvia. Su mirada rota congelaba la escuela.

Más tarde la veo reír con mis cuentos en medio de cientos de rostros. Sus cachetes rojos de risa. Se reía con toda la vida que hasta pude ver su ultima muela en la profundidad de su alegría.

Al final, le pregunté a la Bibliotecaria por la nena angustiada que la abrazaba antes, y me dijo:

- Estaba angustiada por el miedo de olvidarse la letra en la actuación que tiene q hacer en un rato para la Feria del Libro-

- Seño a todos nos sucede eso, antes de salir a escena, queremos salir corriendo y perdernos por ahi. Meternos en un lugar seguro y calientito pensando que el miedo se va, pero no se va, está quieto al lado nuestro. El miedo se va cuando no nos escondemos. 

-Decíselo vos Daniel-

- No Seño, yo sólo tengo valentía para contar cuentos. En lo demás me escondo, me meto en un lugar seguro y calentito pensando que el miedo se va. Pero el miedo no se va.

Los cuentos cuentan mas cosas de lo que cuentan

 Dandole final al cuento "El pibe piola", digo:

Pero al Pibe piola le pasó algo que no pudo evitar. Que le pasó?

-Se murió? - dice un pibin.

-No! - respondí.

- Se quedó afónico!- afirmó otro.

- No, eso les pasa a las maestras.- dije.

- Perdió todas las novias?- dijo una pibina.

- No, no era tan tan loquito.

- Ya sé, ya sé- dijo uno desesperado- lo pisó un auto?-

- Noo! Siempre miraba antes de cruzar la calle.

- Atajo un penal y fue campeón?-

- Noo!-

-Se enamoró!- dijo una nena muy dulce.

- Siempre vivía enamorado- dije.

Y salta un pibin categóricamente diciendo:

- Se le desvió la columna vertebral!

Me quede mirándolo petrificado. Y busqué con la mirada a su Maestra que tenia un asombro en la cara, increíble. Que le habrá pasado a ese nene para decir semejante frase?

Entonces cerré el cuento:

- Creció. Eso le pasó. Creció y creció y se convirtió en un buen tipo. Y este cuento se terminó.

Guarde las cosas en la valija y busque con la mirada a la Maestra, que venia a saludarme. Le comente mi sorpresa por la respuesta del nene y "el desvio de la columna", me dijo que ella tambien estaba sorprendida.Y agregó :

-Hay un nene con problemas motrices que viene en silla de ruedas y hace dos semanas esta faltando, se quieren mucho, intuyo que por eso dijo lo que dijo.-

Me fui pensando... los cuentos cuentan mucho más de lo que cuentan.

La casa es la primera Escuela.

 

...y termine de contar el cuento y digo (como siempre)

- Quien quiere pasar a actuar el cuento?-

Un mar de bracitos, caritas, dicen:

-yo-

- yoooo-

- acaaaaaaa!-

- yoyoyoyoyyo-

- yosi yosi yosiiii-

- quiero!-

- yoquieropasarrrrr! -

- yoporfiyoyoyoyoy!--yooooooooooooooooooooo-

-yodanielyoooooo-

-mmmmnnnnnnnyooo!

Elijo a los futuros actores y actrices:

La nena de buzo rosa con la vincha linda rosaaa.

El nene q tiene la camiseta de river debajo del guardapolvo y tiene cordones de las zapatillas naranjaaaaaaa!

La nena que tiene el mechon de pelo violeta que se esta riendo y me mira con los dientes blancos blancossssss!!!!

El nene que tiene la remera del hombre araña y se mira la remera ahora para saber si es el!!!!!

La nena que tiene las 2 colitas del pelo con gomitas verdes y debajo del delantal tiene un buzo fuxsiaaaaa!!!!

La nena que está comiendo chupetin y se rieeeee!!!!

El nene del fondo que mientras levanta la mano mueve los dedos como saludandomeeee!!

La nena que está sentada cerca de la Seño que tiene rulosssss!!!-

Conformado el staf artistico me preparo para hacer el casting de los actores y actrices y de pronto siento que algo sucede con mi pierna izquierda.

Un nene me mordio!!!! 

Si, no lo puedo creer. Y escucho algo inteligible, un "mnrwqxcvbprfrfrgghsssccvvrrttputaaa!-Eh???? que dijiste nene? Ehhh?

Y el nene me dice llorando a mares: quieropasaryohijodeputaaa! Porque pasan ellos y yo nooooo?

Me quede petrificado y no supe que hacer. Entonces el pequeño putiador replica: Quieropasaryooooohijodeputaaa! (obviamente que su llanto fue con mas furia)

Busqué con la mirada al Maestro y juntos intentamos explicarle que para pasar a actuar debía ser elegido en un casting por aplausos. Pero el pibin insistia con su estrategia. Lo hice pasar en el casting. Pero no quedó y milagrosamente se fue a sentar.

Tuve la posibilidad de ver la salida de los pibes y pibas a las 12hs.

Mamás en la vereda esperando.

Seños saludando y beso a sus pibines y pibinas.

Mochilas de colores y guardapolvos.

Abrazos de Madres,  caricias y "como te fue hoy?"

Y de pronto en medio del reencuentro... una voz disonante entre las demás ...

-Dale pendejo, laputaquetepario, apurate que tu hermanito quedó sólo en casa-

Busqué con la mirada al Maestro y ahí entendí.

Inundaciones

Ese pibin era un campeon

Manuel no pasaba desapercibido.

Apenas acomode la valija de cuentos sobre la mesita preparada en el SUM, se me acerca con un amigo y me dice:

-Enseñame un truco! -

-No soy mago, nose trucos- dije.

-Dale por favor,  tengo 20 pesos, dale te los doy.-

-No pibe, te dije que nose  trucos.-

-Ufaaa, la reputmmmm... y ahora?-

Se van los dos, mirándome. 

Al rato llegan los grados a la función de cuentos.

Primerito sentados adelante de todos, atrás Segundo, a un costado Tercero, después llega Cuarto, lo veo a Manuel, llamado la atención con sus gestos y su voz. Después llegó Quinto y Sexto.

Durante el cuento un pibin de Tercero tiraba bollitos de papel a las cabezas de los de adelante. Lo mandé para atrás donde estaban sentadas las maestras.

Al rato Manuel empieza a tirar bollitos de papel para atrás. Me costaba creer que estaba boicoteando la funcion. No era de esos pibes. Éste era piola, curioso,  cada año desde la primera vez que fui a esa Escuela, colaboró,  pasó actuar, y fue un líder en la actividad artística.

Cual era su objetivo de tirar papelitos?

Después entendí todo. Pero ese momento fue difícil, porque no deseaba llamarle la atención y mandarlo cerca de las Seños. Y él seguía con los bollitos de papel. Entonces lo miré, en el medio del cuento y le dije: "Que pasa Manu? "

-No no no, no quiero ir para atrás , no hice nada!-

Y mientras sin que le diga nada, se fue sólo para atrás, a sentar cerca de Sexto y las maestras.

Y ya sentado, me guiña el ojo.

La actividad siguió con los pibes y pibas dramatizando el cuento.

Cuando dije "Levante la mano quién quiere pasar a aactuaaaaar" Manuel no quiso, porque estaba hablando con una piba de Sexto que tenía cara de ángel.  Hablaban bajito, la cara de Manu era un poema de Shakespeare,  había musica en la mirada de los dos y entre los dos. Abstraidos de todo pero en medio de todos y todas. Magia verlos así.

Y ahí entendí "su estrategia de tirar papelitos"

Él  me mira y sonríe, y ella le hablaba con sus manos.

Ese pibin era un campeón.